No puedes culpar a la gravedad por enamorarte ya que el amor no tiene límites. Le puede pasar a cualquiera, en cualquier momento y en cualquier lugar. Un león y un tigre, por ejemplo.
Cameron the lion and Zabu the white tigress were bred together in a roadside zoo in New Hampshire, New England, with one goal in mind: to one day give birth to ligers (hybrids of a male lion and a female tiger). Cameron was 200 pounds underweight, and Zabu had a genetic fault as a consequence of inbreeding (indeed, white tigers like Zabu don’t exist in the wild since they can’t hide from assault or pursue their prey), so life in the zoo wasn’t easy.
Despite all difficulties and hurdles, they were still madly in love with one other.
When they were both four years old, the unusual duo was saved by Big Cat Rescue. Their lives were significantly impacted as a result of these kind-hearted rescuers. They even constructed a large cage for them so that these two love bugs might enjoy their freedom and live as happily as possible, of course with each other.
Zabu fue la primera en ser esterilizada, pero el procedimiento solo duró unos años hasta que ella se enfermó y Cameron se volvió demasiado protector con su amante. Debido a que su comportamiento violento puede ponerlo en peligro a él y a otros, los guardianes optaron por castrarlo o sacarlo de Zabu. Cameron fue castrado, por lo que fue simple, incluso si eso significaba que perdería su magnífico cabello.
Cameron se calmó más después del procedimiento, y la pérdida de cabello no molestó en absoluto a la pareja acaramelada. Tuvieron una gran vida juntos durante más de 20 años, hasta que Cameron murió de cáncer de hígado en febrero de 2019.
Los rescatistas dijeron en su sitio web: “Extrañaremos sus rugidos sobre Tiger Lake y sus alegres travesuras con sus juguetes”. “Echaremos de menos ser testigos del afecto mutuo de él y Zabu mostrado en las duchas regulares y los sueños cuchareados. Cameron fue el gato que debería habernos inspirado para poner fin a la práctica de criar gatos salvajes de por vida en jaulas”.
Zabu apenas se había ido por un mes cuando falleció. “Ahora están juntos para siempre”, escribieron sus rescatadores.