La opción de dar un paseo resultó demasiado atractiva para estos lentos leones marinos, ya que el agua invernal se enfriaba cada día más. Los gigantescos monstruos se apoderaron de este pequeño velero en el Pacífico Noroeste de América, y eran tan grandes que la proa casi quedó enterrada.
El audaz secuestro fue capturado en una película y publicado en las redes sociales. Más tarde se vio a un tercer león marino intentando abordar el barco en Puget Sound, cerca de Olympia, Washington, solo para darse cuenta de que no había espacio en la cubierta.
Los leones marinos de California pueden crecer hasta alcanzar ocho pies de largo y pesar un promedio de 660 libras. El dueño desconocido del bote solo tendrá que pesarlo para ver si sobrevivió a la visita de los animales. Joshua Phillips estaba a bordo de un bote en Puget Sound, frente a la costa de Washington, cuando observó algo inusual: un par de grandes leones marinos que casualmente hacían lo mismo.
Los enormes monstruos marinos aparentemente optaron por descansar sus aletas por un momento mientras nadaban reclinándose en la parte superior del yate (relativamente pequeño) de alguien. Como puede ver, el barco no fue diseñado para transportar un grupo tan grande de personas. Aunque no está claro quién es el propietario del barco o cuánto tiempo se quedaron la pareja, esta experiencia única pone en perspectiva la enormidad de estas bestias.
Los leones marinos pueden pesar hasta 2,500 libras y crecer hasta 11 pies de largo, lo cual es un hecho fascinante que puede flotar o casi hundir su bote.