No es algo común encontrarse con una persona albina, ya que esta es una condición muy extraña que se produce en uno de cada tres mil nacimientos.
Estas dos hermanas de Kazajstán captan la atención de miles de personas alrededor del mundo en las redes, nacieron con doce años de diferencia.
La familia Kalagánov de Kazajistán, recibieron en su hogar a sus dos hijas albinas, Aselia y Kamila, quienes se han convertido en celebridades.
“La gente se sorprende de que sea albina. Muchos no saben quiénes somos los albinos”, dijo Aselia, de 14 años.
Los padres de las niñas confesaron que tampoco conocían acerca de esta condición, cuando nació su hija mayor comprobaron que en su familia había personas con albinismo.
Desde que Aselia era muy pequeña le encantaba posar ante las cámaras, participó por primera vez en una sesión de fotos profesional cuando tenía diez años.
Desde entonces, comenzó a recibir más ofertas para trabajar como modelo, y cuando nació Kamila, también con albinismo, aumentaron las propuestas para participar en sesiones fotográficas.
El perfil de Instagram de las hermanas ha alcanzado los 23.000 seguidores. Recientemente, Aselia compartió una foto de la familia, tiene un hermano que es moreno, como sus padres.
El albinismo es una condición rara que comparten muchas personas que intentan tener una vida normal aun con las limitaciones que padecen por la sensibilidad de su piel.
Las personas albinas son vistas como especiales, especialmente en zonas rurales. Lamentablemente en algunos casos son rechazados por creencias culturales antiguas que se mantienen en el tiempo.
Asel, como cariñosamente la llama su familia, y Kamila, se convirtieron en embajadoras de esta condición.
A través de sus imágenes le demuestran al mundo lo fascinante y hermoso que puede ser el albinismo. En su perfil de Instagram tienen casi 45 mil seguidores con quienes comparten fotos y vídeos de sus trabajos como modelos y de su día a día.
Necesitamos seguir apostando por una sociedad inclusiva y respetuosa, donde aquel que tenga una condición diferente no sea objeto de una mirada extraña, ni de un comentario negativo, ni de ningún señalamiento.
Quienes tienen una característica especial que rompe con los estereotipos viven una realidad que muchas veces está marcada por el dolor, por el rechazo, por problemas de autoestima o un tratamiento médico con consecuencias devastadoras.
Hay que aprender a mirar con los ojos del alma y reconocer que todos merecemos el mismo respeto. Comparte la historia de estas hermanas.
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